Expertos adelantan efectos sobre el peso
La intervención del instituto emisor, agregan, llegaría cuando la divisa chilena se situase en niveles de $ 460 por dólar.
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El debate sobre una posible intervención cambiaria por parte del Banco Central para mitigar los efectos de la apreciación del peso frente al dólar, se ha alimentado con las declaraciones a favor y en contra de actores afectados debido a la coyuntura del bajo tipo de cambio.
Diario Financiero entrevistó a Pablo Correa, economista jefe de Santander, y a Patricio Rojas, socio y economista de Rojas y Asociados, sobre las posibilidades reales de que el Central materialice la operación y los efectos que ésta tendría en la economía y los sectores más castigados por la caída del dólar. Ambos expertos coinciden en que, de momento, no existen argumentos técnicos para que la entidad lleve a cabo la compra de dólares en el mercado local.
La intervención del instituto emisor, agregan, llegaría cuando la divisa chilena se situase en niveles de $ 460 por dólar. Sin embargo, afirma Rojas, dicha acción no serviría para elevar el tipo de cambio en los $50 ó $ 60 demandados por el sector exportador.
Patricio Rojas, socio de Rojas & Asociados:
- ¿Cree factible una intervención?
- El Banco Central va a intervenir cuando considere que hay argumentos técnicos para ello, los cuales tienen que ver con cuán desalineado puede estar el tipo de cambio respecto a sus valores fundamentales. Hoy día se encuentra por debajo de su valor de equilibrio, pero en un rango que no considera relativamente desviado. Con los niveles actuales ($ 472 y $ 473) es muy poco probable que tienda a intervenir.
- Entonces, ¿en qué nivel se plantearía la intervención?
- Esperaría que el BC se colocase más a resguardo, a niveles cercanos a $ 460. También creo que esperará a que ese nivel se mantenga de manera prolongada.
- ¿Cuándo se alcanzará tal nivel?
- La inestabilidad externa todavía está presente y seguirá, por lo menos, en los primeros meses de este año. A esto se suma que durante enero y febrero estará la discusión de la deuda fiscal en Estados Unidos. Entonces, el Banco Central va a estar más apremiado hacia la segunda parte del año cuando la situación internacional esté más calmada y muchos de los capitales tiendan a buscar rentabilidades mayores en las economías emergentes. Ahí es donde estos mercados van a tener más presión con sus monedas y el peso no va a ser la excepción.
- El sector exportador es uno de los más castigados. ¿En qué medida el tipo de cambio ha sido un factor determinante en el desempeño del rubro?
- El sector exportador no cobre se ha enfrentado sobre todo a una pérdida de competitividad porque asistimos a un costo de la mano de obra y de energía más alto. Hoy día parte de la regulación por competitividad podría venir por un tipo de cambio más alto, ya que las exportaciones no cobre se han enfrentado a una demanda externa débil.
- ¿Hasta qué punto la operación podría cumplir las expectativas del sector exportador?
- En general, el movimiento cambiario que están esperando los exportadores estaría por encima de $ 500 y el Banco Central no tiene la capacidad para poder elevar el tipo de cambio en $ 50 ó $ 60. La intervención tiene un margen relativamente acotado. De hecho, no creo que la intervención lleve a que el tipo de cambio se sitúe en la cercanía de los $ 485-495.
- Con el fin de mitigar los efectos, ¿usted observa algún incremento en la compra de seguros de cobertura de tipo de cambio tanto de empresas de éste y otros sectores?
- Las posiciones forward en el último tiempo han ido aumentado, lo que indica que la entrada de capitales en Chile se ha ido elevando en el último tiempo. Hay muchos que están ingresando divisas en el país. En cierta forma, las están cambiando por pesos, apostando a que la semana siguiente la cambiarán por un dólar más bajo. Hemos visto en las últimas semanas que esos movimientos se han intensificado. Existe una mayor apuesta a que el peso se va a apreciar.
Pablo Correa, economista jefe de Santander:
- ¿Qué motivos cree que explican el fortalecimiento del peso que se ha evidenciado en la economía?
- Desde un punto de vista de los fundamentos de la economía todos los factores apoyan la apreciación del peso. En otras palabras, no estamos frente a un fenómeno meramente especulativo, sino que hay razones más estructurales: la fortaleza de la economía y la demanda interna y la fuerte reinversión de utilidades por parte de empresas extranjeras que están financiando inversiones en Chile y que implica una menor salida de dólares por parte de la economía doméstica.
También hay una serie de flujos de capitales, de inversión financiera, que están entrando por la mejora de la clasificación crediticia del país y los diferenciales de tasa de interés que hacen que la economía sea bastante atractiva frente a las economías desarrolladas, ya que a igual clasificación de riesgo el retorno que produce invertir en un activo de renta fija chileno es hoy en día mucho más atractivo que el de otras partes del mundo.
- ¿Hay razones para pensar en una intervención cambiaria por parte del Banco Central?
- Es bastante probable que las presiones a la apreciación se mantengan. Si a eso le sumamos que durante este año la economía debería presentar un buen desempeño, puede que surjan algunas presiones inflacionarias que fuercen al Banco Central a que eleve la tasa de instancia. El escenario más probable es una intervención del Banco Central en niveles de $ 460 por dólar, una intervención que probablemente sea de una magnitud mayor a las anteriores en montos de compras diarias.
- ¿De cuánto podría ser ese monto de intervención?
- Creo que podría intervenir por hasta US$ 20.000 millones anuales.
-El sector exportador no cobre ha registrado un mal desempeño en 2012. ¿Se puede achacar este escenario al bajo tipo de cambio?
- El sector exportador en su conjunto está bajo presión. En parte se debe a una pérdida de competitividad cambiaria. No es el único elemento pero sí uno de los más relevantes.
- ¿Cree que se ha registrado un mayor interés en los seguros de cobertura de tipo de cambio?
- Ha habido un cambio importante. Todo el sector exportador -empresas grandes y multinacionales- ocupa coberturas para sus contratos. El problema y el desafío pendiente es la masificación del uso de derivados cambiarios hacia la mediana y pequeña empresa exportadora. Ahí la penetración fluctúa entre un 10% y un 20% de los exportadores, lo cual es todavía relativamente bajo.
2012 fue el primer año en el que se utilizó la ley de tributación de derivados, que podría haber ayudado a que esto se masifique.